lunes, 30 de mayo de 2016

Aurelio Naya Ferrer - Alcalde de Ràfol d´Almunia

Aurelio Naya Ferrer nace en Ràfol d´Almúnia el 5 de abril de 1915, hijo de José Antonio Naya Comes y de Maria Rosa Ferrer Catalá. Persona de carácter abierto, franco y comunicativo, con una sutil facilidad en manifestar sus sentimientos para relacionarse con los demás, aceptando con tolerancia ideas o modos de comportamiento distintos de los suyos.

Desde muy temprana edad y con tan solo seis años de edad, el joven Aurelio Naya ya tocaba el piano y por su buen oído musical, ya se vislumbraba su inclinación y pasión por la música. Aurelio y su amigo Vicente Ferrer Rovira, después de sus cumplir con sus  tareas escolares, se desplazaban andando al pueblo vecino de Sagra para aprender solfeo con el párroco D. Juan Bta. Seguí Boronat.

En su juventud y al igual que muchos jóvenes de su tiempo, se aficionó al juego de la pelota valenciana, tradicional deporte que puede practicarse en varias modalidades, en el que dos o más contrincantes forman dos equipos que compiten lanzando una pelota, golpeándola con la mano desnuda o con ligeras protecciones, siendo su especialidad el de "saque a palma".
Cursó los primeros estudios en la escuela del Ráfol, después se desplazó a Valencia donde preparó y obtuvo en 1935 el título de Secretario de Juzgado Municipal en la Universidad de Valencia, cargo que nunca ejerció.

La tragedia de la Guerra Civil tuvo su triste influencia dolorosa en Aurelio como en casi todas las familias, ya que perdió a su padre y a su madre en el transcurso de la misma. Al terminar la contienda y verse solo, el 31 de mayo de 1939 se casó con su prometida Trinidad Lull Sentí, nacida el 24 de octubre de 1912, hija de José Lull Miralles y de Josefa Antonia Sentí Lull, la ceremonia de la boda fue oficiada por el párroco regente D. José Maria Mestre Pizarro.

Pero eran los penosos años de la posguerra, y sin pensar recibiría un duro golpe al tener que incorporarse a filas después de casado. Realizó el servicio militar en Madrid donde las condiciones eran muy duras en esas fechas, pero una vez más, su afición por la música amortiguó su estancia en filas, pues ayudaba en los actos religiosos tocando el órgano de la capilla de cuartel.


         Aurelio Naya Ferrer

Una vez licenciado y reincorporado ya a su vida familiar y laboral en su pueblo natal de Ràfol d´Almúnia, su primer trabajo laboral fue en un taller de reparación y venta de radios, en sociedad con un familiar de su esposa Salvador Insa, ya que fueron los años del auge de la radio. Posteriormente se asoció con los hermanos Miralles de Ráfol en el comercio de venta de motocicletas, bicicletas y sus accesorios.


Al cesar en julio de 1950 como alcalde de Ràfol d´Almúnia Juan Pastor Gil, que presidio el consistorio municipal desde el 26 de abril de 1940, el 23 de julio le sustituyó el Teniente Alcalde José Sentí Lull hasta que llegara el nombramiento de un nuevo alcalde. Pues al pretender las autoridades nombrar como nuevo alcalde a Aurelio Naya Ferrer, surgieron algunas divergencias de un sector de la población de diferente ideología, intentando influir en las autoridades del momento, para que no se le otorgara el nombramiento de Alcalde.

Pero Aurelio Naya manifestó públicamente que no quería ni seria alcalde de Ràfol d´Almúnia, sino contaba con la confianza y el beneplácito de sus vecinos, no obstante la presión popular de la mayoria de vecinos del Ráfol, provocó que el 9 de agosto de 1950 Aurelio Naya Ferrer fuese nombrado Alcalde. Recién nombrado Alcalde, al año siguiente presentó su candidatura en las elecciones municipales de 1951 para concejal por los cabezas de familia, siendo votado masivamente. Es en este momento es donde surge de Aurelio el idealismo, su amor y preocupación por su pueblo y por los mas desfavorecidos, con la noble finalidad de intentar paliar lo más posible las enormes dificultades que atravesaba la población.

A grandes rasgos detallaremos las obras más importantes que se realizaron bajo su Alcaldía. Participó enérgicamente en las decisiones iniciales de la construcción del pozo de San Francisco de Paula y al obtener un aforo de agua digno del momento, una de las primeras obras que realizó fue la construcción de la famosa fuente en la plaza del Ráfol, esa que manaba agua por el yugo y las flechas símbolos del momento, el logro en aquellos años de esta obra, fue un gran beneficio para el vecindario del pueblo, al no tener que ir las personas con el cántaro a llenarlos a los caudales y pozos del término municipal para abastecerse de agua para el consumo y aseo personal. El coste de la mencionada fuente publica de la plaza fue de 147.000.- pesetas.

El suministro de agua para la fuente, se realizaba desde el recientemente aflorado pozo de San Francisco de Paula, desde el cual y por mediación de un depósito construido en la parte superior de una torreta situada colindante con el pozo, se abastecía de la suficiente agua a mencionada fuente para uso y disfrute de la población.


El 3 de noviembre de 1951 se constituyo el Grupo Sindical nº.544 Pozo de San Fco. de Paula, en 1954 de nuevo se empezó a buscar más agua, acordándose en 1955 profundizar el pozo, para lo cual se realizó un contrato para realizar las obras por un coste de 8.000.- pesetas el metro, costeando las obras en 1956 por mediación de un crédito del Instituto Nacional de Crédito.

Sin olvidar otras obras como el lavadero municipal a la salida de Ráfol con dirección a Sagra, que aprovechando las aguas del mencionado pozo de  de San Francisco de Paula, sus obras se iniciaron en octubre de 1954, concluyendo e inaugurándose en 1956. Esta obra sin trascendencia en la actualidad, en sus tiempos constituyo un gran logro para las mujeres de Ráfol, pues evitó las insalvables molestias que ocasionaba el tener que ir a las acequias del pueblo para lavar la ropa siempre que tuviesen agua.

En 1956 se instalo el teléfono en el Ráfol con un coste de 50.000.- pesetas, ubicando la centralita manual en la Plaza de San Fco. de Paula nº 7, y estaba gestionada por la modista Sta. Dolores Ferrer Gavilá.
A continuación Aurelio Naya se preocupó por la enseñanza, pues en el pueblo no existía local escolar propio y los niños y niñas tenia que ir de un local a otro a la escuela, ya que para ello, el Ayuntamiento alquilaba casas o pisos donde se ubicaban las aulas escolares. Para solucionar esta contingencia, entre los años 1956/57 se construyeron en la parte alta del pueblo (En el Castell) un grupo escolar con dos aulas y un precioso patio, y dos viviendas para los maestros. Estas construcciones se realizaron con un enorme esfuerzo de las autoridades y la colaboración de todo el pueblo, pues también colaboró en su construcción realizando prestaciones laborales “tandas”, y aun así, su coste fue de 400.000.- pesetas.



Como no existía en el Ráfol Casa Consistorial (Ayuntamiento) propia, en 1965 se decidió construir una nueva altura en el edificio de los maestros y adecuarla para vivienda de los mismos, habilitando la planta baja para las oficinas, salón de plenos y otras dependencias del Ayuntamiento, el coste de estas obras, ascendieron a 100.000.- pesetas.

En  la década de los 60 del pasado siglo, ya empezaba el despegue económico y se asfaltaron las calles del pueblo, cuyas obras ya se habían solicitado en 1954. En 1960, con el fin de paliar las molestias de acarrear el agua de la fuente para beber, el aseo y cuidado personal, se instaló la red de abastecimiento de agua potable a todas las casas del pueblo, para ello se construyó un depósito  en la parte alta del pueblo. Y en 1964, se instaló el alumbrado público en todo el pueblo

Aurelio Naya continuaría realizando diversas mejoras en el pueblo, como el arreglo del Calvario, lucir el campanario y otras sentimentales como la "banda de tambores cornetas ", que integrada por casi todos los niños del pueblo se desplazaba a los pueblos próximos a amenizar fiestas y procesiones. Y dejo para el final su gran obra, en colaboración con prácticamente la mayor parte de los vecinos, como fue el conseguir con mucho esfuerzo económico (las famosas derramas), la terminación del Pozo San Francisco de Paula “Pou del Sindicat”, consiguiendo ayuda de Diputación para su instalación eléctrica y gracias al alumbramiento de agua, se abasteció el pueblo de agua potable y se puso en marcha una zona de regadío en la parte alta del municipio, abarcando hoy en día a todo el término municipal.

Aurelio Naya desempeño el cargo de alcalde hasta 1967, año que cesó como Alcalde a petición propia reiterada. En estos 17 años como Alcalde, llenos de realidades, es lógico que sufriera desgaste, desengaños e incomprensiones, ya que tuvo que luchar contra numerosos intereses creados y al final solicitó reiteradamente el relevo, finalmente, el 11 de agosto de 1967, lo sustituyó como Alcalde Serafín Lull Mut.




Una vez libre de sus obligaciones como Alcalde, de nuevo se refugió en la música. Tocaba el órgano de la Iglesia acompañando al coro parroquial y con las voces de Vicente Ferrer Rovira, José Sentí Lull y los hermanos Vicente y José Sentí Naya. Y en su casa ubicada en la plaza del pueblo, cuando le escuchaban interpretar las sinfonías del momento o del pasado al piano, órgano o el acordeón, se llenaba de gente.

También se desplazaba y tocaba el órgano en las Iglesias de otros pueblos especialmente en los de la Rectoría, acompañando a los coros parroquiales de los distintos pueblos y o con las voces de los mencionados Vicente Ferrer Rovira, José Sentí Lull y José Sentí Naya durante las misas de fiestas y entierros.

Debido a este entusiasmo por la música, ya en 1932 fue el director musical de un grupo teatral que se formó en el Ráfol, y en el que participaron numerosos jóvenes de ambos sexos del pueblo, interpretando diversas zarzuelas de éxito del momento como "Los de Aragón"  y "El chaleco blanco" zarzuelas que tuvieron mucho éxito.


Grupo de teatro

Aurelio Naya Ferrer fallece el 25 de octubre de 1997, siendo enterrado en su pueblo natal de Ràfol d´Almunia. 


Fuentes Consultadas:
- José Antonio Naya Lull
- Trinidad Naya Lull
- Archivos Municipales de Ráfol d´Almúnia.
- Archivos Parroquiales de Ráfol d´Almúnia.

   

No hay comentarios:

Publicar un comentario